Muy agradecido a los seguidores de este blog, os informo de que termina esta experiencia a la par que acaba el año. La noche que viene es la de los grandes propósitos, ya sabéis, y uno de los míos consiste en ... digamos que administrar mejor la aceleración del tiempo. Ojalá se cumpla esta aspiración y también todas las vuestras. Gracias.

Julio.

Nochevieja de 2013.


jueves, 30 de junio de 2011

La Mora (III): "La Oración del Pastor" (de Carmen Madreña Roja)

     
 

Jesús, alegría de los hombres.
De la cantata Corazón y boca y obras y vida (BWV 147) de J. S. Bach.
(Una versión ... diferente)




Puertos de La Cueta (Babia), 26 de octubre de 2007

 

ORACIÓN DEL PASTOR


Largos días de lluvia, temblando bajo el gabán
qué tristes pacen
la hierba enlagrimada, la hierba triste
de estas laderas tristes
 qué solos pacen
los últimos brotes del otoño
los últimos rebaños.

Largos días de pastores ateridos
que han perdido el rumbo y la cuenta
de las reses muertas
por los últimos, llovidos senderos.

Tristes niños conduciendo a las cimas
ganado hambriento de sol.
En las cumbres henchidas de olvido
las águilas han puesto huevos blancos de muerte,
eutanasia para el ganado inútil.

Vuestros ojos, antaño de pastores,
verán sus belfos amarillos
hundidos en la nieve,
arañando con hambrienta furia
la espalda blanca del invierno.

Los oiréis mugir mientras tengáis oidos
 iréis con su balido a cuestas
por pasillos anochecidos y lluviosos.

La oficina de empleo
cierra mucho antes del atardecer
y hay que tener muchos documentos en regla.

En el lugar de donde venimos
un hombre era un hombre,
bastaba su palabra.

Y ya nunca más seréis pastores,
aunque el gemido de las reses
atormente vuestros oídos;
aunque anegue vuestra boca
 de savia de belfos amarillos.

Jamás seréis de nuevo pastores.
Y los diccionarios y las conversaciones
 dirán pastor significando nada.

Y sin embargo, bajo el gabán, temblando,
nunca seréis otra cosa que pastores.


Carmen Madreña Roja. Manual de Pastores.
 



Aclaración

Las anteriores imágenes corresponden a la partida del rebaño desde los Puertos de La Cueta (Babia) hacia la Ribera del Órbigo el 26 de octubre de 2007. Los ganaderos y algún pastor son los mismos que los fotografiados en el Collado de Villabandín en pasado 21 de junio de 2011. 
Fue una doble bendición poder gozar de este nuevo paso de las ovejas por el cordel y  compartirlo con unos cuantos amigos y, en particular, con Carmen Madreña Roja, imaginera de arte vegetal, escritora y jardinera de emociones.
Echad un vistazo a esta web:      http://www.artevegetal.com/



 


      
      

La Mora (II): Música Funeral

  
 
 
 

W. A. Mozart: 
Maurerische Trauermusik (K. 477)
Música Funeral Masónica.



Casi 500 kilómetros recorre la Cañada Real de La Vizana entre Trujillo (Campos de Cáceres) y la lomba omañesa de Pandorado, en el lugar de Campodiós. A partir de Campodiós la vía de la trashumancia se ramifica en sucesivos cordeles que van a alcanzar los más célebres puertos de la cordillera en el occidente de la provincia leonesa.
Desde Pandorado al oeste, el llamado Cordel de Babia de Arriba recorre las lomas solanas de Omaña para acceder al Valle Chico junto a la ermita de La Seita y proseguir hasta Villabandín. Desde este pueblo, el camino se alza hasta el collado de igual nombre, penetra en términos de Babia y desciende a otro lugar legendario: la Veiga de La Mora.
 
 

 
Extremo occidental de La Veiga de la Mora.   
  
La Veiga de La Mora es una planicie de 100 hectáreas unos 1.350 metros de altitud. La atraviesa de oeste a este el arroyo del mismo nombre que viene de nacer en la Fuente Cimera, casi en la linde entre términos de Babia y Laciana, y va a fundirse con el arroyo de Valmayor en la cercana población de Quintanilla de Babia. En adelante, el conjunto pasa a llamarse Río Luna.  


 

El arroyo de La Mora -Río Luna- fluye por La Veiga hasta que es interrumpido.
 
 
Peña Ubiña desde el Alto de Entreloscuernos -Veiga de La Mora-, otro erial.
 
 

Por la Veiga de la Mora discurren también dos antiquísimos derroteros. Uno, continuamente ceñido al arroyo, pone en comunicación los viejos Caminos Reales de Omaña (en El Villar de Santiago) y de Babia (en Quintanilla y Piedrafita). El otro es a la vez sendero viejo y vía pecuaria de muy arraigada tradición: el Cordel de Babia de Arriba.

La fama de la Veiga de la Mora se debe a que fue durante siglos estación concentradora (o repartidora) de rebaños. Aquí confluyen el cordel de Laciana, el de los altos de Somiedo y La Cueta, el de Babia de Arriba (términos de Cabrillanes) e incluso un ramal que por el Alto del Pozo de La Mora pasa a Los Bayos y sigue a términos de Murias de Paredes y Montrondo.

Hace unas cuantas décadas que la trashumancia entre estos montes leoneses y las dehesas extremeñas se extinguió, pero el tramo omañés de la Cañada Real de La Vizana y el Cordel de Babia de Arriba siguen cumpliendo su función secular atendiendo a las necesidades de la “trasterminancia”. Con ese término se conoce el movimiento de ganados entre comarcas próximas. Los últimos grandes rebaños de ovejas que discurren por la Veiga de la Mora y hacen noche en ella, proceden de la Ribera del Órbigo y áreas próximas.
 

Información propiedad de la Junta de Castilla y León
accesible gratuitamente a través de www.jcyl.es

La Abogada General Mme. Juliane Kokott presentó un informe al Tribunal Europeo de Luxemburgo sobre el Asunto C‑404/09: La Comisión Europea contra Reino de España, exponiendo que el Reino de España ha infringido los artículos 2, 3 y 5, apartados 1 y 3, de la Directiva 85/337/CEE, de 27 de junio de 1985, relativa a la evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente, en su versión modificada por la Directiva 97/11/CE, y el artículo 6, apartados 3 y 4, de la Directiva 92/43/CEE, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, al autorizar los proyectos «Nueva Julia» y «Ladrones».

El proyecto «Nueva Julia» al que se alude es la explotación minera a cielo abierto ejecutada en la Veiga de La Mora, sobre la que  ha emprendido asimismo diligencias la Fiscalía General del Estado. La imagen superior pone en evidencia algunas actuaciones:

1. En color azul, el río de La Mora interrumpido (cortado) por una balsa de 223 x 180 x 10 metros construida sin ningún tipo de licencias, sin impermeabilización, sin control de caudales, sin analizador de parámetros físico-químicos a la entrada y a la salida, etc...
2. En color rojo, la vía pecuaria o Cordel de Babia de Arriba interrumpido a las bravas por la misma balsa.
3. En color negro, el camino vecinal entre El Villar de Santiago (Villablino, Laciana) y Quintanilla de Babia, también cortado y provisto de señales amenazantes que tratan de impedir el paso incluso por los laterales de la balsa.
 
 

La prohibición, ilegal también, obedece a la necesidad de ocultar a los ojos de los posibles transeúntes la invasión de los términos del municipio de Villablino que están fuera de los límites de la concesión y, además, son zona protegida por la Red Europea Natura 2000.
 



 
 
El sistema SIGPAC proporciona una prueba rotunda.
La balsa tiene más de 200 metros de lado.
 
 
 
El rebaño llega al borde de la balsa. 

 

El río, desviado de su cauce y después cortado, sirve como basurero. 


Piedrafita de Babia y la Vega de los Viejos.


Intrusión en el término municipal de Villablino sin ningún tipo de permisos.



Los nuevos manantiales en el área restaurada.







 
Vista general no actualizada.
La explotación ya ha invadido del orden de 35 hectáreas más
en el LIC y ZEPA del municipio de Villablino. 

 

¿Y ahora qué hacemos, Guripa?
¿Te apuestas algo a que se fuga y lo deja todo como está?
Los gobernantes municipales lo saben,
los técnicos de la Junta de Castilla y León lo saben,
todos lo saben y todos callan.
¿Por qué?

Living is easy with eyes closed,
misunderstanding all you see …

Lennon - Mc Cartney


                        
       
 
 
   

lunes, 27 de junio de 2011

La Mora (I): ¡Al chozo, pastores!

Ésta es la primera de una serie de tres entradas que alcanzará su verdadero sentido con el poema ORACIÓN DEL PASTOR, escrito por Carmen Madreña Roja y publicado en el capítulo final. (No olvidéis dar la entrada a la música).   




J.S. Bach: Cantata Nº 208, 'Que las ovejas pasten en paz', BWV 208.
  

20 de junio de 2011

Un enorme rebaño -2.500 ovejas y cabras- que ha invernado en La Valduerna y la Ribera del Órbigo, emprende el viaje hacia los Puertos Pineranicos de la Cueta de Babia. Siguiendo el último tramo de la Cañada Real de La Vizana, alcanza La Garandilla (Valdesamario, Omaña Baja) donde hace una parada para comer. Por la tarde sube a Campodiós (Pandorado), continúa por la caretera de Salce, baja al valle de Arienza y por Santibáñez llega a El Castillo para hacer noche.

21 de junio de 2011.
  
La comitiva sigue el Cordel de la Babia Alta atravesando las solanas de Omaña por términos de Vegarienza, Villadepán y Sosas del Cumbral, entrando al Valle Chico por La Seita y llegando a Villabandín, donde hay parada larga. 
A las 16 h. emprende la subida hacia El Collado (1.700 metros) que da paso a Babia.




Centenares ...
 

... y más ...


... y más aún ...


... hasta que aparece Ismael, experto pastor -treinta y muchos años de oficio- asegurando el cierre de la comitiva con la ayuda de Guripa, el magnífico perro de carea, y la guardia pretoriana de casi una docena de mastines.

 
18h 12 m.

La vanguardia está a punto de coronar el Collado de Villabandín.
Diez minutos largos (pero muy cortos para el que disfruta observando) dura el espectáculo de la tropa que acomete la última, dura y pedregosa rampa después de haber atravesado el torrente de Valgrán y las camperas verdes del Oceo.
 


 
 
 
A la derecha y un poco retrasado Guripa, talentoso, vivo, diligente, incansable,
permanece siempre muy atento a las instrucciones de Ismael.
 



El collado queda atrás. Los mastines controlan la retaguardia.


Ismael, Guripa y la escolta.

 


18 h. 35 m.

Descenso por el flanco este del Valmayor.
El rebaño se dispersa entre los piornales pero Guripa mantiene el control.


20 h. 20 m.

El rebaño se desparrama justo antes de cruzar el río Valmayor y enfilar por la carretera de Cabrillanes a Los Bayos a la altura de la mina La Mustariega.
 
 

Cubiertos apenas 800 metros por pista asfaltada, el desfile tuerce al norte siguiendo el cordel que ya va a entrar en la legendaria Vega de La Mora, donde la tropa hará noche
como ocurrió desde hace tantos siglos.
 
 
20 h. 10 m.

A la entrada de la Vega de La Mora, la vía pecuaria y el camino vecinal de
El Villar de Santiago a Quintanilla de Babia están cortados,
desde hace unos años, por una enorme balsa construída sin licencia.

 


PRÓXIMAS ENTRADAS

La Mora (II): Música funeral.
La Mora (III): La Oración del Pastor (de Carmen Madreña Roja).
  
           
 

martes, 21 de junio de 2011

San Emiliano en llano ...

Cuando llega el buen tiempo, San Emiliano (San Millán, Santu Mil.lanu) es el Baden-Baden de los asturianos que vienen aquí buscando baños de sol, inmersión en paisajes soberbios y caricias de aire delicado. O sea, spa.


En fines de semana y en verano, durante los extremos del día suele haber movimiento de autocares fletados por clubes de senderistas y ajetreo de escaladores y espeleólogos que pasan revista a su provisión de hierros, cascos, arneses, cuerdas y gepeeses. El valle de San Emiliano es una bendición para los montañeros. El espinazo de Las Ubiñas se arquea por su flanco oriental, a lo largo de siete kilómetros, desde El Rosapero hasta Pena Mel.luque, y tiene un buen costillar que, entre el valle asturiano de Tuiza y los Puertos de Agüeria, hace de arbotante al tramo más  salvaje de toda la cuerda.

El espinazo por Los Castillines, El Siete y los Picos del Fontán. 

Los barandas que deciden desde la remota metrópoli -a Pucela me refiero-, parece que tienen más prisa en favorecer la minería a cielo abierto en esta colonia del noroeste que en declarar de una vez el Parque Natural de Babia y Luna  y resolver el lío de Los Puertos. ¿Cuántos años hace que Asturias proclamó el Parque Natural de Las Ubiñas y La Mesa? En este lado de la cordillera, San Emiliano, que debería ser el pueblo más beneficiado como inmediato proveedor de servicios para los visitantes de ambos territorios, continúa, de momento, con su blanca languidez.

Panorámica desde Peña Ubiña.
De izquierda a derecha: Pinos, San Emiliano, Candemuela y Villargusán.

El INE atribuye actualmente 82 habitantes a San Emiliano y 656 a todo el municipio.
En los tiempos de Jovellanos, Santo Millano 
pertenecía al Real Convento de San Isidoro. Reunía diez casas habitables, tres inhabitables y otras seis completamente echadas a perder. Vivían en ellas diez vecinos y una viuda que pagaban alcabalas al Excelentísimo Señor Marqués de Villafranca. Todos eran labradores excepto un tal Pedro del Vado Lorenzana, ocupado en trajinar con vino. La taberna, que no rentaba ni un real, era atendida por vecera. El común no tenía más recursos que lo poco que sacaba de arrendar algunos pastos a ganados de fuera. Por no haber, en San Emiliano no había clérigo alguno, lo que es señal notoria de evangélica pobreza. En estas circunstancias lamentables pusieron los lugareños todo el énfasis al responder a los funcionarios que realizaban el Catastro de Ensenada. (Es de suponer que tratarían de ocultar en lo posible su patrimonio material porque, como bien se sabe, el Estado se interesa por él cuando tiene ánimo de esquilmarlo).


San Emiliano sigue siendo un pueblo pequeño, pero elegante. Hay varias casonas preciosas, construcciones robustas de caliza babiana y aspecto señorial. Otras son menos espléndidas pero igualmente guapas y muy bien adornadas.  (También hay alguna que parece diseñada por la factoría Disney. Es inevitable). De todas ellas, la más hermosa es la iglesia de San Miguel Arcángel. Hasta hace unos años estaba un tanto abandonada pero ahora luce como merece y está siempre abierta, como oratorio y museo. En uno de los bancos hay una cestina de mimbre para que el visitante eche alguna moneda que servirá para el mantenimiento. (He pasado dos o tres veces por allí últimamente y sólo veo piezas de veinte céntimos o poco más. Será cosa la crisis ...).


El edificio es muy pequeño y de proporciones perfectas, con planta de cruz latina, bóvedas de cañón y una cúpula en el crucero. No sé qué canteros la hicieron ni en qué año pero se esmeraron en la obra. Talmente parece una maqueta, un "templo piloto" para enseñarlo y ganar clientes en la comarca.



San Millán, el que da nombre a esta villa, nació en Berceo. De joven se empleó como pastor de ovejas y luego vivió en el monte, de anacoreta, pelándose de frío entre nieves y huracanes y comiendo hierbas y frutos silvestres. Según sus biógrafos, le ocurrieron unas cuantas cosas más y murió a finales del siglo VI, ¡a los 100 años de edad! De todo ello se deduce que, siendo riojano, podía haber sido babiano con todas las de la ley: pastor de ovejas, trabajador, valiente, resistente y longevo.
Visto lo cual me pregunto (me pregunto porque ignoro) cómo es posible que esta preciosa iglesia no esté dedicada a Santo Millano sino a San Miguel Arcángel. Alguna razón habrá.


La imagen del Arcángel es muy buena. Claro que la de Luzbel, el Ángel Caído, es mejor aún. Aquí debajo os pongo un detalle de las alas, los cuernos, las uñas pendientes de manicura y las llamas del infierno que lo achicharran por ambicioso y soberbio.



La iglesia está casi al pie de la peña con el nido de cigüeñas que es otro símbolo de San Emiliano. Nidos hay muchos más dentro del pueblo y en todo el valle. En estos días finales de junio, los pollos empiezan con sus prácticas de vuelo a baja altura. (Por arriba, al pie de las peñas, siempre merodea alguna pareja de alimoches).


Se me olvidaba decir que el en pueblo hay otra iglesia, más moderna, que es donde tienen lugar los cultos pero, religión aparte, no tiene mucho interés. 


La calle principal y el edificio del Ayuntamiento.


La corporación municipal de San Emiliano fue renovada el pasado 11 de junio. Después de no sé cuantísimos años, cambió de signo político. En adelante gobernará un alcalde llamado Basilio que debe de estar muy satisfecho con el entusiástico apoyo de sus seguidores. Ojalá haya suerte para todos.
Una de las jóvenes de la foto (tengo su permiso para publicarla) inaugura el próximo día primero de julio la Discoteca Peña Ubiña. Ese día es viernes, muy adecuado para gozar del largo, colorido y fresco atardecer en San Emiliano. (Por favor, decidle a Ana Quiñones que váis de mi parte).  




La casona de arriba perteneció a Don Pío, persona muy notable en este pueblo durante el primer tercio del siglo XX. Fue secretario del ayuntamiento de San Emiliano y propietario, entre otros ganados, de un rebaño con más de 1.000 ovejas que pasaba los inviernos en Trujilo (Cáceres).




No todas son casonas serias en San Emiliano. También las hay sencillas, tradicionales, cuidadas y tan guapas como éstas.



Y también las hay .... diferentes.


Y esto es todo por hoy. Próximamente subiremos a Peña Ubiña.