Reciclo una entrada ya publicada en el pasado otoño.
CUCOS, GORRIONES Y PARDALES
Broza
Creímos que lamían las heridas recientes,
no vimos que llevaban ya muertos algún tiempo.
Los buitres sí lo vieron y acudieron voraces.
Colmaron el estanque y abrieron la compuerta
del shock, la demasía, la emoción desmandada,
absurdo melodrama de un VALLE que no fue.
Controlaron el cauce con dioptra y corobates
que acólitos surtidos supieron manejar
de modo que la azul hermandad de inocentes
ni un ápice, ni un pelo se saliera de madre.
Liaron y burlaron la fe del candoroso
con bulos, con apuestas, con cuentos de Calleja,
fantaseando sendas a brañas ilusorias.
Tendrán ocho años más para hacer algo útil
pero ellos seguirán despellejando bueyes
sin duelo y a la brava y siempre barruntando
el rumbo que domina las cálidas corrientes
por donde habrán de alzarse cuando llegue el momento.
Y acaso, al fin, nosotros miraremos al suelo
y veremos la broza que enreda nuestros pies,
la broza en la que anidan los benditos gorriones
a quienes ellos siempre trataron de pardales.
La escultura de la fotografía, realizada a base de plancha de hierro, fue regalada al valle de Laciana por su autor, Gabriel Mouzas, para conmemorar la Marcha Negra de los 500 mineros a Madrid en el año 1992. La obra puede verse en la fachada norte de la casa Consistorial de Villablino.
En el año 1993, la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada, con 75 años de historia y el núcleo de sus explotaciones carboneras en el Valle de Laciana, fue declarada en quiebra.
En junio de 1994, resuelto el convenio de acreedores, los políticos barandas de la entidad financiera Caja España (hoy diluída debido a su pasada gestión) determinaron que Victorino Alonso se hiciera con el control de la mayor empresa minera; decisión que provocó gran polémica.
En junio de 1994, resuelto el convenio de acreedores, los políticos barandas de la entidad financiera Caja España (hoy diluída debido a su pasada gestión) determinaron que Victorino Alonso se hiciera con el control de la mayor empresa minera; decisión que provocó gran polémica.
Alonso anunció que MSP sería rentable antes de finalizar el año 1997. Anunció asimismo que la plantilla de trabajadores se conservaría en su integridad y que las prejubilaciones de mineros se cubrirían con nuevas incorporaciones. (Ver Crónica 16 de León de octubre de 1994).
La empresa, en efecto, volvió a ser rentable (para sus dueños) durante un tiempo merced a las ayudas públicas destinadas a financiar un supuesto plan de viabilidad, a las subvenciones concedidas en virtud del Plan del Carbón y a que, en el año 2002, la plantilla de trabajadores ya se había reducido desde 2.800 a 1.200 personas. La sangría continuaría en adelante de manera acelerada.
A partir de entonces alguien decidió (o negoció o aceptó) que el Valle de Laciana fuera escenario de una explotación sistemática a cielo abierto mientras se llevaba a cabo la clausura de toda la minería subterránea. Unas mil (1.000) hectáreas de terreno (el 5% del total del término municipal) han sido ya arrasadas por la devastadora actividad.
En el otoño de 2010, los últimos cien mineros auténticos de la extinta MSP fueron trasladados a una explotación asturiana.
En el valle de Laciana ya no queda más mina de carbón que "La Escondida", una minúscula y testimonial instalación con menos de treinta trabajadores, no gestionada por el ente que se ha dado en llamar Grupo Alonso.
Una ingente cantidad de dinero público se dice que ha sido destinada durante los últimos años a la restauración de zonas asoladas, pero no se ven los resultados. Aun sabiendo que la recuperación medioambiental de los territorios destruidos por la minería a cielo abierto es imposible, sería de esperar una actuación paliativa que, a lo largo de los próximos ocho años, acometiese la clausura de las explotaciones abandonadas, desmontase y retirase estructuras, limpiase profundamente el área, eliminase escombreras y balsas, reconstruyese los perfiles del terreno con riguroso seguimiento de la normativa legal en cuanto a longitud y pendiente de taludes y anchura de bermas, eliminase pistas y retirase todos los materiales asfálticos, restableciese áreas de bosque y pastizal (aun sabiendo que la recuperación es imposible, insisto), sanease cauces de ríos, etc... etc...
Esta colosal labor -que la CE parece dispuesta a costear con cargo al concepto presupuestario de ayudas al cierre- podría emplear a los actuales trabajadores de las explotaciones a cielo abierto, lográndose así una prórroga en la actividad por la que tanto claman quienes son máximos responsables del actual desaguisado.
Cosa distinta es apostar(*) por que esa nueva prórroga sirva, al fin, para algo.
(*) Odioso verbo favorito en la verborrea política. Ellos solo apuestan, lo fían al azar.
Muxivén y Cornón.
3 comentarios:
Siendo como soy descendiente de Laciana, quería felicitarte por la página. Me gustaría proponerte una entrevistina en Radio León: si quieres, escríbeme a chaobeta@gmail.com
Gracias por todo.
una entrada muy a punto en el momento que vivimos, todo lo que se airea a ver si tuviera trascendencia y consecuencias reales en ese desastre también.
cuidao con los "afalagues", de ahi a los conchabeos solo un paso, de eso en cazurria sabemos un guevo; y si te sales preparate, caera sobre ti el ostracismo mas cruel o cosas peores.
Sin ningún comentario que hacer a la impecable exposición de Julio, y hoy, viernes, casi casi día de reflexión, a la espera de que no sea también de despedida y de cierre... Démonos un paseo por las webs de !!! DEMOCRACIA REAL YA ¡¡¡ Leámonos !!! INDIGNAOS ¡¡¡ de Stéfane Hessel y votemos en consecuencia...
POR LA SALVACIÓN DE LACIANA...
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