Muy agradecido a los seguidores de este blog, os informo de que termina esta experiencia a la par que acaba el año. La noche que viene es la de los grandes propósitos, ya sabéis, y uno de los míos consiste en ... digamos que administrar mejor la aceleración del tiempo. Ojalá se cumpla esta aspiración y también todas las vuestras. Gracias.

Julio.

Nochevieja de 2013.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Leitariegos: un milenio de leyenda; de nieve una eternidad. (Actualizado)

  
 
Música medieval por Vox Vulgaris
 
 
 
 
 
1.- LA LEYENDA
 
 

 
Durante algún tiempo no hubo en los Reinos de León y Castilla -quizá en ninguno de los  peninsulares- un lugar habitado de forma permanente a mayor altitud que éste del Puerto de Leitariegos.  En épocas no tan lejanas, el límite imperativo para la habitabilidad de un lugar lo establecía la posibilidad de obtener allí mismo alimento y abrigo. Siendo preciso cosechar grano y forraje, ningún caserío podía exceder la cota a partir de la cual esos cultivos no son posibles.
¿Hasta que altura pudieron establecerse los colonos de los valles del Naviego y de Laciana en los inicios de la Reconquista?
Los primeros asentamientos, explotaciones ganaderas aisladas, originaron nuevas aldeas debido al sistema de sucesión hereditaria. Repartido el capital entre los hijos, estos buscaban cónyuge en poblados próximos, edificaban sus propias viviendas, crecía el caserío y terminaban por emparentarse todas las familias del área. Otros burgos nacieron tras la fundación de algún centro religioso o asistencial –iglesia, cenobio, albergue- que atraía colonos o sirvientes y acababa por nuclear un poblado nuevo.

En el año 1043 fue fundado el monasterio de San Juan Bautista de Corias en las proximidades de Cangas del Narcea (Asturias). El dominio de la institución se expandió rápidamente. Durante los siglos XII y XIII, los abades acometieron una importantísima actividad colonizadora, comercial y asistencial a lo largo del trayecto que, a través del puerto de Leitariegos y de los valles leoneses de Laciana y Babia, conducía a las tierras cerealistas y vinícolas próximas a la ciudad de León.
En el Libro Registro de Corias (hoy custodiado en el monasterio catalán de Montserrat) está anotada la fundación de una alberguería o posada en el lugar de Brañas (vertiente asturiana), otra en Cafrenal (vertiente leonesa, probablemente en el atajo que va del Puerto de Leitariegos a Caboalles de Arriba por Valdelladrones y La Fleitina) y una tercera en La Ferrera, por encima de Caboalles de Abajo. Esta última, construida en el año 1152, quedó al cargo de vecinos de Orallo y de Caboalles según recoge el mismo libro. 
Bajo el mandato de los priores Munio Ectaz y Juan Álvarez, la comunidad adquirió bienes y recibió numerosas donaciones en términos leoneses de Laciana, Babia y Omaña. Por esta razón fueron surgiendo a lo largo de la ruta una serie de ventas o estaciones de servicio que facilitaban asegurar el tránsito durante casi todo el año. La doctora Mª Élida García, experta en historia medieval y gran especialista en este asunto, escribió que estos albergues debían de tener un patrimonio propio para sufragar los gastos asistenciales. Según la misma autora, Corias trataba de incrementar su influencia sobre un derrotero por el que era frecuente el paso de monjes y hombres de servicio encargados de llevar ganado y traer desde la parte leonesa el trigo y otros productos que la comunidad necesitaba.
Una vez establecidos los albergues de Brañas y La Ferrera, quedaba entre ambos un tramo de doce kilómetros, el más inhóspito, que durante meses era dominio de fieras y ventiscas. El abad Pedro  creyó necesario fundar un nuevo hospitalillo en el punto culminante. El Libro
Registro informa que, en 1167, el experimentado posadero Juan Díaz (Iohannes Didaci), natural de Orallo de Laciana, fue trasladado desde el albergue de La Ferrera a la nueva venta de Leitariegos. La anotación reza así: Illa alberguería que est ad illam petram de illo porto de Lectaregos est de Corias. Populavit eam quidam hospitalarius qui habitabat in illo hospitale de Ferrera, Iohannis Didaci nomine, in diebus Petri abatis. Sub era MCCV. (Al año 1205 -MCCV de la era hispánica- se le deben restar 38 para trasladarlo a nuestro calendario actual, resultando ser 1167).

 
 
El Puerto de Leitariegos (1.525 m de altitud).
 

Los siglos XI, XII y XIII conocieron un clima muy benigno en toda Europa, lo que contribuyó a estabilizar las poblaciones recién nacidas en torno a Leitariegos y en el puerto mismo. En aquellas condiciones tan favorables, los colonos cultivaban cereal, legumbres y algunas hortalizas y disponían de gran cantidad de forraje que aprovechaban por escalones o gradas, ascendentes en primavera y descendentes en otoño como aún se hace.
Así y todo, la vida no podía ser nada fácil. Los tremendos desniveles favorecían que el agua en los deshielos arrastrara la tierra arrollando sendas y acequias, obligando a empedrar tramos de camino y a construir muros de contención en algunos pueblos. Al dedicar a ello muchas energías, disminuiría el rendimiento de las personas y los animales se agotarían antes de tiempo. 




Brañas de Arriba (Asturias)


A finales del siglo XIII, el clima inició un cambio  que daría origen al período conocido hoy como la Pequeña Edad del Hielo. Según el geógrafo ruso Oreskin, la suave glaciación tuvo dos ondas de frío intenso; la primera alcanzó su punto álgido en el siglo XIV y la segunda en el XVI y XVII. ¿Qué ocurrió entonces con el pueblo más alto de España? Sobre él se abatió el peor de los tiranos, el invierno. Lo que hasta entonces era refugio para los transeuntes, pasó a ser prisión para los lugareños.  Se les hacía imposible permanecer allí pero, si el éxodo ocurriese, el hospitalillo de San Juan quedaría sepultado durante nueve meses al año y no habría posibilidad de amparo para nadie que se atreviese con aquellos andurriales.




 

Los monjes de Corias necesitaban poner remedio a este problema y lo lograron. En el Archivo Histórico Nacional se conserva un pergamino rubricado en Burgos, el lunes 14 de abril de 1326, por el rey Alfonso XI. El texto, conocido como el Privilegio de Leitariegos, empieza diciendo:
En el nombre de Dios Padre e Fijo e Spiritu Sancto que son tres personas e un Dios, e a onra e a seruicio de Sancta María su Madre ...
... porque es natural a los reyes fazer bienes e mercedes en aquellos lugares donde se pide e se demanda con razón e con derecho ... nos, Don Alfonso, por fazer bien e merced al abat del monesterio de Sant Juan de Corias e a los omnes buenos moradores del Puerto de Leitariegos e de Brannas e de Trascastro e de los otros lugares del dicho puerto ... por cuanto el dicho abat nos lo pidió por merced e nos fizo relación commo los dichos lugares se despoblavan e los vecinos dellos se iban a vivir a otras partes por el grant estremo de fríos e tierra muncho agra e de poca proveda en que están, e que si los dichos lugares se despoblasen sería muy grant danno e perdimiento de los caminantes que por ende fuesen, porque si non touiesen donde se acoger, segunt el gran frio del puerto e donde estan los dichos lugares, perecerían de muerte...

 




 
Si el lugar de Leitariegos quedase abandonado, los caminantes que por allí fuesen, perecerían de muerte. ¿Quién se ocuparía en adelante de abrir el paso? ¿Quién rescataría a los arrieros sorprendidos por el temporal? ¿Quién salvaría las vidas de transeúntes y caballerías? Sólo los lugareños ... si encontrasen razones poderosas para seguir allí.
El Privilegio concedido por Alfonso XI les dio esas razones:
… por ende, otorgámosles e quitámosles a los dichos vecinos e moradores ... que non paguen alcavala nin pedido nin monedas ni martiniega nin yantar nin servicio nin empréstito nin fonsado nin fonsadera nin vayan a llamamiento de hueste nin de cavalgada e que sean quitos de velas e de rondas e de todos los otros pechos e pedidos e tributos que sean usados e por usar en cualquier manera que a nos pertenezcan e de los otros pechos que los de nuestra tierra echaren e derramaren entre sí en cualquier manera que nombre ayan de pecho... e por les fazer más bien e más merced e porque se mejor pueblen los dichos lugares, otorgámoesles e quitámosles que non paguen portazgo de todos sus averios e mercadorias que levaren o troxieren de qualesquier partes que sean en todos los nuestros regnos ...
 
Este último párrafo es particularmente interesante como luego veremos.
 

 
 
 
 
El Real Privilegio mantuvo su vigencia durante cinco siglos y medio. Fue reconocido y sancionado sucesivamente por los Reyes Católicos, Carlos V, Pelipe III, Felipe V, Fernando VI, Carlos III, Carlos IV y, en 1815, por Fernando VII. Pocos años después, en 1879, una vez abierta al tráfico la carretera entre Ponferrada y La Espina, la administración estimó que la prerrogativa ya no tenía razón de ser.

El Fuero de Leitariegos, y en particular el párrafo que antes destacábamos,  favoreció del tal modo la dedicación de los lugareños a la arriería o trajinería con reatas de caballos que, a finales de la Edad Moderna y durante todo el siglo XIX, varias familias mantuvieron un servicio regular entre Cangas del Narcea y Madrid, accediendo a la meseta a través de los valles leoneses de Laciana y Omaña. Además de transportar personas -emigrantes a la capital sobre todo- que contrataban el viaje a media caballería o a caballería entera, trajinaron con productos regionales -lácteos, carnes curadas y otros- para su venta en la capital de la que regresaban con artículos manufacturados para abastecimiento de estas comarcas.

 
 
Junto a la iglesia parroquial de Santa María de Brañas de Arriba discurre el viejo camino de arrieros que cayó en desuso con la construcción de la carretera, a finales del XIX.
El plan de viaje a Madrid comenzaba el sábado en Cangas del Narcea. El domingo por la mañana, las recuas llegaban a Brañas de Arriba, donde el cura y los vecinos aguardaban para celebrar la misa juntamente con arrieros y viajeros. Seguidamente la expedición tomaba rumbo al ya cercano Puerto de Leitariegos para comer y hacer una revisión general de las caballerías.
Con la apertura de la carretera, las reatas de caballos fueron sustituidas por diligencias. Luego las diligencias por omnibuses capaces de transportar personas, ganados y enseres y, más tarde, a los omnibuses sucedieron los más modernos autocares de cada momento.
La tradición, dedicación y dominio del oficio que supo mantener la familia Cosmen, del Puerto de Leitariegos, condujo a crear la que hoy es la mayor empresa de España dedicada al transporte de viajeros por carretera y una de las más poderosas del mundo, implantada ya en Europa, Asia, África y América.



Parada en Caboalles de Abajo (Laciana).
(Fotos suministradas por los Cosmen de Sieiro).
 

 
 
 
 
 
2.- HISTORIA PRÓXIMA
 
 
En año 1821, con la desaparición del Antiguo Régimen, el antiguo coto monástico de Leitariegos pasó a ser Ayuntamiento Constitucional, con su propio Juzgado y prisión. En el año 1931, los dieciséis kilómetros cuadrados de la parroquia de Santa María de Brañas o de Leitariegos se incorporaron al Ayuntamiento de Cangas del Narcea. 
 
 
 
 
Brañas de Abajo conserva estas cerámicas,  ya muy deterioradas,
como testimonio de aquellos años de autonomía municipal.
 
 

 
 
Sello constitucional del Ayuntamiento de Leitariegos (año 1878)
 
 
 
 
 
Arca de los documentos municipales.
Fabricada de una sola pieza, con un tronco parcialmente vaciado, reforzada con zunchos de hierro y equipada con tres cerraduras cuyas llaves custodiaron el alcalde y dos vocales.
 
 
 
 
Cepo de la prisión del ayuntamiento de Leitariegos, en Brañas de Arriba.
 
Cepo (acepción 1 del DRAE): instrumento hecho de dos maderos gruesos que, unidos, dejan en medio unas aberturas o boquetes en los que se aseguran la garganta o las piernas del reo.
 
Aviso: cada madero del cepo de Brañas pesa del orden de tres arrobas. Si alguien gusta que le hagan una foto como la de arriba, asegúrese de que quien levanta el madero es capaz de sostenerlo sin riesgo de que caiga antes de que las pantorrillas se hayan acomodado en su sitio y, por tanto,  le fracture los huesos .
 
 
 
 
Gracias, Matías, por muchas cosas.
  
 
 
 
3.- HOY
 
 
 
 
Subida a Leitariegos desde Villablino y Caboalles de Abajo.
 
Este tirabuzón de buena carretera enlaza León y Asturias a través del Puerto de Leitariegos.
Por razones técnicas  -mayor longitud para aliviar las pendientes- no sigue la traza del legendario Camino Real. Va también por la vertiente solana pero a mayor altura.
 
 
 
 

El Puerto desde la Cueva de La Mora.
 
 
 
 

  
En medio de la foto se aprecia el contorno de la laguna de Arbas,
completamente helada y nevada. A lo lejos, por el flanco norte del valle. 
 
 
 
Desde las cercanías de la collada de La Gobia, junto a la cornisa de nieve, 
los esquiadores intrépidos se dejan caer hacia el Puerto de Leitariegos.

 
Dicen que la estación invernal de Leitariegos es la más amable de la península. Está en la provincia de León, ayuntamiento de Villablino. Es pequeña y manejable, lejana de las grandes poblaciones pero bien equipada y desconoce los atascos, las aglomeraciones, las colas interminables y la desesperación de los que llegan con el tiempo tasado. 
En Xeito (en el Polígono Industrial de Villablino-Villager, al pie de la carretera que viene de León o Ponferrada) y también en Caboalles de Abajo o en la propia estación de esquí, es posible alquilar el equipo completo (tablas, snowboard, botas, ropa) e inluso adquirir prendas de vestir de últimos diseños y marcas de calidad.
Hace años que la Escuela de Esquí Leitariegos  está formando a niños y jóvenes que destacan en las competiciones nacionales para estudiantes.




























 
En los últimos tiempos, paralelamente al desarrollo de la Estación Invernal de Leitariegos y  a la declaración de Laciana, Babia, Ribasdesil y Omaña como Lugares de Interés Comunitario, Áreas de Especial Protección del Oso Pardo y Reservas Mundiales de la Biosfera, se ha inaugurado algún moderno hotel -las habitaciones del Orquídea Real de Villablino fueron diseñadas atendiendo a las virtudes de la cromoterapia- y en diversas poblaciones de las comarcas lindantes con Leitariegos hay Posadas Reales, Centros de Turismo Rural y Casas Rurales. En época de nieve, la demanda es muy alta por lo que conviene hacer las reservas con suficiente antelación. Hay además buenos restaurantes, casas de comidas y establecimientos especializados donde  adquirir carne fresca de vacuno criado en las brañas y todo tipo de embutidos, entre ellos la célebre cecina del país.

 

Para mejor información:  

 
 
y en este mismo blog:
 
 
 
 
 

Capilla de San Juan del Puerto










 
 
 
 
 

1 comentario:

Alto Sil dijo...

Van unas cuantas horas de trabajo en esta entrada. Excelente, de principio a fin. Es una buena noticia tenerte de vuelta en el mundo virtual.