Ayer fue La Cruz de Mayo y en la noche pasada, hasta el amanecer de San Felipe, se juntaron las brujas en la Veiga´l Palu de Laciana, como hacen cada año.
Nosotros, por no estorbar, tomamos la dirección contraria y fuimos de nuevo a subir, Sil arriba, hasta sus mismísimas fuentes. Esta vez lo hicimos en pleno deshielo, como habíamos prometido.
Ahí va el reportaje fotográfico con muy pocas palabras.
César Franck: Preludio, Fuga y variaciones en Si menor.
Al órgano, Michael Murray.
Al órgano, Michael Murray.
Días de deshielos y aludes.
Al pobre saurio un alud lo arrancó de su peña.
En las camperas del Cuetalbo.
El Pico Albo oeste y, al lo lejos, el horizonte nítido el mar Cantábrico.
El Valle del Lago (Somiedo)
Cerca de la cumbre, la nieve está demasiado blanda, nos hundimos y cuesta avanzar.
Rosario de aludes desde la cresta.
Orniz: 2.191 m.
Vista al oeste: El Cornón, entre Laciana y Somiedo.
Babia desde peña Orniz, Se distingue el Pico Montigüeiro (2.180)
y, bajo la canal, casi se aprecia la laguna de las Verdes.
Y ahora descenderemos hacia las fuentes del Sil.
Ni rastro del río todavía.
Aquí aparece por primera vez, en las camperas del Cuetalbo, a unos 1.870 m de cota.
Hasta aquí ha recorrido ya más de un kilómetro (se ve Peña Orniz al fondo)
oculto por enormes acumulaciones de nieve.
Y enseguida vuelve a desaparecer pero, antes, nos hemos bebido una buena parte de caudal.
Lo seguimos cauce abajo.
Aparece y desaparece.
Frente al Puerto de Los Calerones, por la cota 1.750 más o menos, se deja ver durante un buen tramo mientras se despeña por su primer cañón.
Desde la orilla vemos la choza de la majada de Covalancha
y los peñones de La Paredina.
Hacia la cota 1.680, bajo las camperas de Cebolleo, el Sil ya va tomando cuerpo.
Aquí lo alimenta la fuentona de Bocanegra que,
en unos días, manará doble caudal.
La nieve va desapareciendo a la altura de la majada de Bustusil.
Los praos bajo La Cogol.la de La Cueta ya reverdecen.
Y el sol se esconde de La Cueta por detrás del Pico Ladreras.
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En torno a Peña Orniz, a la vista de Peña Orniz, hay un área del máximo interés desde varios puntos de vista pero, sobre todo, desde el geológico. Las peñas colosales y descarnadas, por encima de los 2.100 metros, dejan a la vista las cicatrices de lo que fue la labor colosal de la orogenia a lo largo de un tiempo difícilmente concebible para nosotros y también el resultado de los más cercanos procesos glaciares.
En la imagen superior (Sigpac), los dibujos superpuestos señalan cómo dos ríos, el Sil y el Torre (o de Las Verdes) fluyen paralelos, apenas a 800 metros entre uno y otro, pero ignorándose. El Sil se va a despeñar hacia el oeste, hacia La Cueta, Babia, Laciana, El Bierzo y, colándose por fallas tectónicas, a alcanzar el Atlántico en La Guardia.
El río de Torre, al contrario, se suma al Luna y, plácidamente, fluye hacia la meseta -Órbigo, Esla, Duero- y al Atlántico en Oporto.
El Sil pierde 2.000 m de altitud en poco más de 300 km.
El distraído rodeo del Luna le lleva a rocorrer más de 500 km.
El deshielo de mayo es la época apropiada para caminar entre rebecos hasta alcanzar las verdaderas fuentes del Sil. A mediados de junio esas fuentes se secan.
Cuado vayáis a La Cueta, dad recuerdos a Estrella.
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