Muy agradecido a los seguidores de este blog, os informo de que termina esta experiencia a la par que acaba el año. La noche que viene es la de los grandes propósitos, ya sabéis, y uno de los míos consiste en ... digamos que administrar mejor la aceleración del tiempo. Ojalá se cumpla esta aspiración y también todas las vuestras. Gracias.

Julio.

Nochevieja de 2013.


domingo, 6 de marzo de 2011

Cueto de Rosales: El faro de Omaña


Montes de Andarraso vistos desde el Cueto de Rosales.

Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
Bien parece —respondió don Quijote— que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.



J. S. Bach 
Concierto para arpa Nº 1 en Re Menor BWV 1052


Monumento a César Morán junto a la iglesia de Rosales.


El arqueólogo y etnógrafo omañés César Morán dejó escrito que desde el Cueto de Rosales se ven términos de sesenta pueblos leoneses.  
  



 


Truébanos en Rosales.


Fuentes en Rosales.


Vamos al Cueto.



El Castillo y Santibáñez de Arienza.

¿Garueña y Sosas?

A lo lejos: Robledo y Villarín.

Peña Ubiña.

Cornombre.

El radiofaro de Rosales.


 El Vallegordo (a la izquierda) y el rosario de cumbres que lindan con términos de
Páramo, Palacios del Sil y Laciana: Catoute, Cerneya, La Robeza
y, a la derecha, El Tambarón.

Marzán y Barrio en el valle.
Peña Cefera y Arcos de Agua a la izquierda.



El Villar de Omaña en medio.
A lo lejos, a la izquierda: la doble cumbre del Tambarón.

Villar de Omaña. Al fondo, El Tambarón.

Peña Ubiña.


 Cornombre, perdido entre las onduladas tierras de pan llevar.
(¿Se atisban Curueña y La Urz por la derecha?)
Al fondo, Peña Ubiña.



Desde El Cueto de Rosales, en el corazón del Valle, es fácil sentir el latido de un paisaje que orienta la suavidad de los prados y las lombas entre el silencio de las aldeas dormidas. El pasado está quieto en esa dulzura de los montes que suspiran en el romancero. El presente sigue batiendo una soledad que, a veces, se acerca a la ruina, y el gesto resistente de los omañeses ha de ser recobrado para ayudarse a sobrevivir. Los vestigios de un oro antiguo refulgen en las médulas descarnadas. Toda la memoria de Omaña puede presentirse desde Rosales. Un río callado la lleva y la renueva o grita su invulnerable integridad y hermosura. (F.A. Díez, Luis Mateo Díez, A.Díez: Valles de Leyenda. Edilesa, León, 1994).   


Santibáñez y el valle del río de Salce. Muy lejos, a la izquierda, el collado del Remansadero y el Campo Lamoso y, a su derecha, la Sierra de la Filera que parte con los términos de Abelgas y Mallo de Luna.


¿Robledo, Villarín y La Urz?   

Subida a Pandorado desde Guisatecha.
Se ve la iglesia de Guisatecha a la izquierda de la carretera.

Pandorado.

 La cumbre.


 La Lomba. A la izquierda, la subida a Pandorado y, muy al fondo, la cordillera
en términos de Palencia. A la derecha, el valle del río Negro.

 Rosales.


Rosales y La Lomba.

El Teso La Mayada de Ponjos y tras él, a lo lejos,
las nieblas sobre El Manzanal y Mons Tilenus (2.183).


Lago, Villayuste y el Cuerno de La Bobia.
A lo lejos, la cordillera en Palencia (¿Curavacas?).
  

La ocurrencia de adornar la naturaleza con toneladas de ferralla y
docenas de parapetos o peanas hechas a base de piedras y cemento, intriga a todos los visitantes. Al extraño asunto, cuya prístina motivación se desconoce,
unos le llaman el Arpa o el Diapasón de Omaña y otros, con muy mala leche,
el Misterio Sonante y Contante










7 comentarios:

********* dijo...

tiras parriba que te jodes!!!!, no me creo que la medica te eche mucho la bronca; fotos panoramicas como siempre muy buenas, omaña esta de moda en internet, ya podia estarlo en el corte ingles, jeje!!.

Anónimo dijo...

Sí señor, Garueña y Sosas. Y Robledo, Villarín y La Urz. No distingo en esa foto pero desde el Cueto también se ven Bonella y Socil.
Curueña en cambio no se ve porque queda datrás de la sierra de Robledo y le tapa.
Muchas gracias por dedicar a Omaña estas entradas tan bonitas.

********* dijo...

oye julio!!! una cosa, ¿¿¿¿donde estan las propuestas, las ocurrencias, las perspectivas, aquello que parecia hoja de ruta para esta zona del noroeste leones, donde esta la reivindicacion, la "harina" con cierto rigor, mas alla de casquerias, sentimentalismos, nostalgias y demas adesiones narcisas, que bonito, interesante o que mierda y pobres de nos????; el desastre que se vislumbra, el abandono, la despoblacion en la zona es muy preocupante, pero las enjundias mayores que vi mas alla de las tuyas y mias y los callados ahora industriales de laciana fueron la carretera de pinos, las vacas en rodicol y las guerrillas internas por la casa de la reserva en murias. asi de claro aunque me este mal el decirlo. hablamos del cuito un dia o nos emocionamos con lo verde que es mi valle o aidivinando donde esta el pueblin desde muy lejos por net, pero despues vamos a mas o si no que le den. cuidao que algunos estan siempre con el esperar sin meterse en mucha harina, estar ahi pa esperar, esperar a que?, a que no quede nadie pa entrar?. yo no entiendo que quiere la gente, a lo mejor simplemente que todo siga igual como escenario de alimento para nostalgias, victimismos o exclusividad porque es el unico que va con los bolsos llenos.

La utopía de Irma dijo...

Qué guapo! gracias por compartir toda esta belleza.

Un abrazote, Irma.-

walcher dijo...

La mayoría de los escribientes tocan de oído, como es el caso de la citada Nuria Alonso, pero esto no es lo peor, lo malo es la cantidad de energúmenos que han permitido, permiten y permitirán lo que Julio denuncia en su escrito. Desde la ineptitud de la Junta con unos carteles que parecen diseñados por alguien de otro planeta; el pasotismo de la misma permitiendo las montañas de carbón que se encuentran Sil abajo; hasta que personas que se dedican a verter sus opiniones en medios de comunicación lo hagan así, a la ligera, sin contrastar aquello que dicen. Pero lo peor es lo que Julio comenta de que en un momento, si fuera o fuese necesario, arrancarían el todavía mucho oro negro que guardan las montañas lacianiegas y babianas en menos que canta un gallo, eso si, con el beneplácito de todos los energúmenos antes citados… Todo esto ocurre y ocurrirá, mientras mantengamos en sus poltronas a todos estos ineptos, que por acción o por omisión están terminando con nuestra mayor riqueza, nuestro entorno. Fuera inútiles de Laciana. Regeneración ya…

JULIO ALVAREZ RUBIO dijo...

Walcher: tengo dos gatos que se llaman Kepler y Galileo. Los tres tenemos mucha afición por el cielo nocturno. (A mi me gusta la astronomía y ellos, a esa hora, van "de gatas"). El Walcher de quien tomas el nombre ¿es el astrónomo del siglo XI?
Ah, y gracias por interesarte en este blog.

Riello de Omaña dijo...

Nuestro agradecimiento por estas entradas tan bonitas e interesantes dedicadas a Omaña.
Un Saludo