Muy agradecido a los seguidores de este blog, os informo de que termina esta experiencia a la par que acaba el año. La noche que viene es la de los grandes propósitos, ya sabéis, y uno de los míos consiste en ... digamos que administrar mejor la aceleración del tiempo. Ojalá se cumpla esta aspiración y también todas las vuestras. Gracias.

Julio.

Nochevieja de 2013.


lunes, 11 de junio de 2012

Orallo (I): dos pueblos, dos leyendas



Orallo



El clave bien temperado, preludio en do mayor BWV 846,1
Johann Sebastian Bach
Ejecutado por Gustav Leonhardt





La Joya (hoya) de Veigancha (Orallo), aros de vecera arriba,
destino veraniego de los grandes rebaños trashumantes llegados
de Extremadura por la Cañada Real de La Vizana. 


Entre los pueblos del valle leonés de Laciana, Orallo es de los citados con mayor frecuencia  en documentos históricos de archivos civiles y religiosos. También es nombrado en estudios sobre minería aurífera romana en el noroeste ibérico y sobre tránsito por los pasos de la cordillera en época altomedieval. Hay referencias a Oralio desde los primeros tiempos de la reconquista (s. IX) y con mayor frecuencia durante los siglos XII y XIII.
documentación.
Los puertos de Orallo, sus riquísimos pastizales, fueron durante siglos meta de los grandes rebaños trashumantes que, desde las dehesas de Cáceres y siguiendo la Cañada Real de La Vizana, arribaron aquí por el Cordel de Laciana. Del XV en adelante, a lo largo de toda la Edad Moderna, estos pastos fueron causa de innumerables litigios entre el concejo, el Condado de Luna y otros estamentos, lo que originó abundante
Más recientemente, Orallo aparece en diversos trabajos sobre historia, lingüística y etnografía.






 Marietes.

Arriba y abajo: el Pozo de La Mochada





La Laguna, más allá de Castrocuchar




Orallo: puente y puerto en el Camino de la Iglesia.

El valle de Orallo es el más largo -11 kilómetros-, abierto, suave y soleado de la comarca. Tiene un buen río y extensos prados cercados con pared de piedra, todos de fácil acceso. Más allá de las lejanas brañas de Castrocuchar, los pastizales de diente se prolongan por Las Veigas y por Marietes y por las majadas de Veiga Ancha y del Cabril hasta los puertos remotos de Las Cereizales (1.750 metros) y el Collao de las Tres Lagunas (1.726) que dan paso a las cuencas asturianas del Pigüeña (Somiedo) y del Cibea (Cangas del Narcea). Esta riqueza explica por qué las más notables familias hidalgas del Real Concejo de Laciana tuvieron en Orallo sus casonas solariegas. 



El escudo del arruinado Palacio de Orallo es la más artística piedra armera
de cuantas se exhiben en el Valle de Laciana, pero hay otras en el pueblo.


Armas de los Gómez de Las Rozas.

La leyenda del apellido Buelta relata cómo, durante una de tantas batallas fabuladas en relación con los tiempos de la reconquista, los moros llegaron a poner en fuga a los cristianos quienes trataron de zafarse cruzando un río. Y ocurrió que un caballero se plantó en medio del puente y arengó a los suyos al grito de "¡Vuelta, Vuelta!" consiguiendo que estos volvieran grupas y terminasen vencedores. El puente que aparece en los escudos de las fotos superior e inferior alude a esa hazaña.







Orallo minero


"Romanzo"
Ennio Morricone


Durante el siglo XX, y aún más en los últimos tiempos, Orallo siguió concitando la atención de cronistas y estudiosos interesados en asuntos históricos, sociales y económicos, sobre todo en relación con la industria carbonera que tanta mudanza originó y tanta incertidumbre causa todavía. El término de Orallo puede calificarse, más que ningún otro en la comarca, de territorio minado en sentido real y metafórico. Los efectos de las actuales explotaciones a cielo abierto están siendo devastadores. La huella física de la antigua minería es, sin embargo, moderada y sus daños podrían ser subsanados con facilidad. Curiosamente, ciertos  caminos reforzados con muros de piedra, cajas labradas en  peña viva para tendido de vías férreas, planos inclinados, bocaminas emboquilladas con mampostería, cargaderos de carbón y otras realizaciones tienen hoy un interés histórico y arqueológico que se empieza a valorar cuando acaso es ya demasiado tarde. Su conservación habría enriquecido el  paisaje cultural  de Orallo y mantenido viva la memoria emotiva de aquel tiempo.





Entre 1920 y 1960, el municipio de Villablino multiplicó por cinco su población. Minero Siderúrgica de Ponferrada, la empresa hegemónica en la cuenca del Sil, se vio obligada a construir algunas enfermerías, economatos, escuelas y unas barriadas a base de pabellones que, debido a su aspecto, se conocieron como Los Cuarteles.
Los Cuarteles están edificados a unos quinientos metros de distancia del pueblo de Orallo, sobre una barra de aluvión arrastrado por la ya casi desaparecida Reguera. Para ayudar a la economía familiar en los malos tiempos -y para entretenerse en los pasables- los habitantes de este arrabal se ocuparon en criar gallinas, conejos y cerdos, para lo que construyeron una especie de barracas a base de piedra, ladrillo, pizarra, chapas, hierros y otro material surtido dando lugar a un abigarrado y pintoresco conjunto -Las Cubiles- que, como un prieto desfile de tortugas, avanza prado adelante, desde las viviendas hacia el río. 
 
 
 



 
En los años 30, Orallo fue uno de los pueblos elegidos para asentar un batallón penitenciario con presos tomados al bando republicano o sospechosos de desafección al nuevo Régimen. Estas personas trabajaron a la fuerza en las minas de carbón paliando así la escasez de mano de obra debida a la Guerra Civil.



Caballista en una bocamina de Orallo, hacia 1950.


Cargando, en la galería, las vagonetas que una mula arrastará hacia el exterior.
A través de la compuerta sale el caudal de carbón que los picadores arrancan de la veta, rampa arriba, y que baja deslizándose sobre chapas metálicas, a veces por gravedad
y a veces- debido al apelmazamiento o porque la capa no tiene mucha pendiente-, 
a base de fuerza humana.



Pozo de El Calderón.
Calado a mediados de la pasada centuria  
entre Villager de Laciana y el barrio de Los Cuarteles.




Corsino Álvarez Galán, fallecido el pasado 13 de febrero a los 91 años de edad,
fue uno de los mineros artífices de este pozo.







Rebasado el barrio de Los Cuarteles, por la mano izquierda, entre el río y la iglesia, en una extensa área abundan restos de plataformas o suelos de naves industriales y deshechos diversos. Aquí está también la bocamina de acceso a la última explotación subterránea de la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada, el llamado Primer Piso del Sector Feixolín de Orallo.



Este trenecillo transportó a los últimos trabajadores mineros de la empresa MSP, fundada en 1918 y recientemente desaparecida. Actualmente el carbón solo se extrae a cielo abierto, en lo alto de las montañas, entre valle y valle, con muy escasa mano de obra y esquilmando la única parte del yacimiento que, por su fácil accesibilidad, podría haberse considerado reserva estratégica. 







En el flanco oeste del valle de Orallo, sobre el pueblo, del llamado Grupo Peñas quedan algunas bocaminas con tramos todavía en pie. Hay que advertir que, al margen de la dificultad de aceso hasta el lugar, la entrada a los túneles encierra serio peligro.





En la última década del siglo XX apareció por los montes de Caboalles y Orallo alguna mina nueva así como naves y edificaciones varias que presuntamente, acaso, quizás ...  justificaron subvenciones en concepto de ayuda a la modernización de las explotaciones y acceso a las reservas.  Lo cierto es que todo ello está abandonado y sin que se haya llevado a cabo labor alguna de saneamiento. 









Actualmente -año 2012- adentrarse por sendas o caminos en algunos montes de utilidad pública de Caboalles de Abajo, Orallo y otros parece que entraña riesgos. En cualquier lugar, incluso a veces lejos de los límites concedidos,  es posible encontrar carteles como éste. Hacer caso omiso puede traer consecuencias para el inocente excursionista o naturalista.






2003


Brucia la terra (Arde la tierra)
Versión cantada en inglés y en siciliano.

Brucia la terra mia
e abbrucia lu me cori
cchi siti d’acqua idda
e ju siti d’amuri.

Arde mi tierra
y arde mi corazón.
Lo que ella ansía por el agua
lo quiero yo por amor.




1.- La escombrera señalada con la circunferencia roja es la mayor huella ambiental dejada en Orallo durante casi un siglo de minería subterránea. Muy poca cosa, como se ve.

2.- El rectángulo contiene la población de Orallo acogotada hoy entre dos de las explotaciones a cielo abierto. 





Las modernas técnicas de extracción, las tecnologías para purificación de emisiones y, sobre todo, la confinación del dióxido de carbono -cuando y donde sea factible desde los puntos de vista técnico y económico-, permiten augurar un incremento de la utilización del carbón para generación de energía eléctrica durante largo tiempo. Pero, en lo que a Europa occidental atañe, hace muchas décadas que sus minas  no pueden competir con las de los países del este o con las de otros continentes donde abundan yacimientos enormes y de fácil explotación. El abaratamiento de los fletes y la garantía de aprovisionamientos -dada la diversidad de países suministradores- explica el porqué de este final de nuestra minería. En la segunda mitad del pasado siglo desapareció esta industria en muchas regiones europeas. En Inglaterra, Francia o Bélgica se perdieron cientos de miles de empleos.

En el valle leonés de Laciana la industria carbonera floreció tarde, a raíz de la Gran Guerra Europea, y aquel brote que se prometía vigoroso empezó a agostarse muy pronto. Si en 1920 los salarios rondaban las trece pesetas diarias, enseguida cayeron por debajo de diez. La mayor duración de las jornadas de trabajo incrementó el número y gravedad de los accidentes y las enfermedades profesionales empezaron a causar estragos. Tras una ligera mejoría ocurrida en 1925, estalló la larga crisis de los años 30, la Revolución de Asturias, las huelgas, los encarcelamientos, los despidos y la Guerra Civil. Luego, el gobierno, ante la ruina del país, optó por la autarquía y promovió la minería planificando actividades, controlando la distribución y fijando los precios. Bajo esas condiciones aumentó el número de empresas y la producción, dando lugar a un sector industrial que pronto se mostraría tan desproporcionado como obsoleto.
En 1957 entró en funcionamiento la primera central térmica española en Compostilla (Ponferrada), pero a principios de los sesenta, ya en fase de crecimiento económico, el petróleo y otras fuentes de energía relegaron al carbón de tal modo que se sucedieron las huelgas, los cierres y la emigración de mineros e hijos de mineros a otras regiones, buscando trabajo en diversas industrias. A finales de aquella década, los gobiernos adoptaron una nueva serie de medidas protectoras para el carbón local: crédito oficial, Régimen de Ayudas a la Minería, etc. Y así, mientras la industria empezaba a desaparecer en Europa occidental, el gobierno español la protegía aun sabiéndola inviable.
La Guerra del Yom Kippur, en 1973, favoreció otro espejismo. El disparo de los precios del petróleo dio lugar en España al Régimen de Concierto en la Minería, a los Planes Energéticos Nacionales que forzaron la construcción de centrales termoeléctricas en la proximidad de las cuencas del interior  -Ponferrada, La Robla, Guardo, Anllares, Narcea-, a la moratoria nuclear de 1983 y al control gubernamental sobre la generación y distribución.  Este sueño fue asimismo efímero. Poco después empezó la construcción de grandes centrales térmicas en la costa o cerca de ella -Carboneras, Los Barrios- para ser abastecidas con carbón importado. Otras plantas -As Pontes, Meirama- fueron reconvertidas con el mismo objetivo. Entre tanto, frente a la competencia internacional, la protección al carbón  autóctono continuó el sistema de cupos, altos precios y fuertes subvenciones. Para entonces ocurrió la generalización de las explotaciones a cielo abierto y el rechazo de las empresas eléctricas a este tipo de mineral. Los gobiernos hicieron la vista gorda en relación con la verdadera procedencia -nacional o extranjero, de pozo o de cielo abierto-, incentivaron aún más el consumo, asistieron al cierre de las explotaciones subterráneas -en Laciana queda una sola mina con 70 trabajadores-, hicieron caso omiso de la legislación ambiental europea y, en cuanto al caudaloso reparto de ayudas -2.110 millones de euros al Grupo Alonso- su control fue, como mínimo, muy laxo. 
A la política transigente o táctica de avestruz de los políticos regionales y nacionales se añadió la manipulación, el interesado embeleco que dirigentes locales dibujaron durante los últimos veinte años asegurando a los jóvenes un espléndido porvenir en las minas. Y así, mientras el complejo tinglado empresarial se enriquecía a base de subvenciones, la minería en esta comarca tocaba a su fin coincidiendo con la peor de las coyunturas económicas y sociales. Conjunción fatal que unos nunca imaginaron y que otros se negaron a considerar, siquiera como remota eventualidad. 




¿Y ahora?




Antiguas arias y danzas: Siciliana. (Ottorino Respighi)
Al piano, Anna Claudia Agazzi.







 En medio del prado exuberante, la ruina del Palacio de Orallo.


Casa solariega de la familia Álvarez Carballo, conocida como el Palacio de Orallo. El desacuerdo entre los muchos herederos de esta propiedad fue causa de que toda ella se haya arruinado hasta el punto de que la restauración ya parece improbable, aunque ...






Uno de los centros para acogida de turismo rural en Orallo.


Además del desolado palacio, en el corazón de Orallo hay unas cuantas edificaciones muy destacables. Una de ellas es la escuela erigida en 1914, cuando varios potentados de la comarca mantenían una especie de competición por el mecenazgo educativo, en busca de una Laciana más próspera y acaso de un cachín de gloria eterna.




La escuela, un edificio modélico, sigue prestando servicio para la educación infantil.












Vendrán tiempos mejores ... y Orallo cuenta con un patrimonio muy valioso.









Iglesia de Santa Marina de Orallo.
La espadaña es de construcción muy posterior (quizá s. XVIII)
al ábside que conserva hechuras medievales.  





  



  

Hay en este pueblo tan interesante varios alojamientos estupendos para los aficionados al turismo rural. Hay también posibilidades de actividad económica para emprendedores imaginativos. Los extensos términos de Orallo abarcan o alcanzan los parajes más espectaculares de esta parte de la Cordillera Cantábrica. La estación de esquí de Leitariegos está asimismo muy próxima.



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4 comentarios:

María del Roxo dijo...

Quedé sorprendida cuando conocí Orallo el año pasado. Mi anterior experiencia, de muy niña, había sido acompañando a un familiar en su visita al famosísimo "compostor" de Orallo. Sólo recuerdo una sala atestada de gente con miembros dislocados y retorcidos. Salí de allí pitando, pero el recuerdo me persigue...

OLINA dijo...

Bueno aqui yo otra vez, me repito gracias por poner todo esto, me hace muy feliz, en una de las viviendas del palacio naci yo, hace ya 54 años, esa casina tan bonita que se ve nueva es de mi hermano pequeño, me quede con todas las fotos, espero no te parezca mal, se ve la casa donde vivi con mi padre y hermanos, la plaza donde tanto jugue y el porrazo que me di cuando la pusieron de cemento, podria decir muchas cosas de todas las casas que se ven, en esas de calderon y lo que antes se llamaba la oficina, ahi trabaje limpiando los cuartos de aseo de lso mineros, fue un tiempo duro en mi vida, pero tambien bueno, gracias, gracias por todo estoque pones y me hace tan feliz.

Anónimo dijo...

Hola gracias por tu invitación ha valido la pena venir y ver tu tierra es una preciosidad y fue curioso ver las minas tan de cerca , el paisaje increíble Orallo precioso!! ahora te entiendo
Un beso Olina

Roxana dijo...

HOLA AMIGA AQUI VINE A VISITARTE, ES BELLO TU PUEBLO, ME GUSTA, PORQUE SE PARECE MUCHO A UN PUEBLO DE ITALIA DONDE NACIO MI PAPÀ AMI, TE ECHO DE MENOS, CUIDATE Y SABES QUE CUENTAS CONMIGO, ROXANA!!