La Fervienza del río Altar, aunque próxima al barrio de Las Capiechas de Villaseca, no es muy conocida últimamente.
Se puede subir hasta sus proximidades por el viejo sendero de La Braña, que está bastante abandonado. Hace pocos años construyeron una pequeña central hidroeléctrica en este tramo del río. La casa de turbina y alternador está muy cerca del pueblo mientras que el azud se encuentra casi a la altura de la laguna del Castro, así que La Fervienza queda en medio.
El Altar, que nace en las estribaciones del Muxivén, en la braña de Robles, es poco más que un arroyo. Durante el período seco, la poca agua que trae se va perdiendo por los prados y a Villaseca no baja ni una gota. Pero en época de lluvias y deshielos hay una corriente notable y aunque entonces la central eléctrica funciona, está obligada a mantener un caudal ecológico que permite disfrutar del espectáculo en La Fervienza. Así lo muestran estas fotografías tomadas el martes 14 de diciembre de 2010.
Acercarse al pie de la cascada en pleno invierno y con fuerte helada, como fue este caso, requiere andar con pies de plomo. Téngase en cuenta.
Para Edu y Pepe Paco.
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