Muy agradecido a los seguidores de este blog, os informo de que termina esta experiencia a la par que acaba el año. La noche que viene es la de los grandes propósitos, ya sabéis, y uno de los míos consiste en ... digamos que administrar mejor la aceleración del tiempo. Ojalá se cumpla esta aspiración y también todas las vuestras. Gracias.

Julio.

Nochevieja de 2013.


lunes, 31 de diciembre de 2012

La leyenda de "La Degollada" de Palacios (Actualizado).


  
 
J. S. Bach: Passacaglia y Fugue en Do menor, BWV 582 
 
 
 
Palacios: el L.lugare

La Braña Baxa yera una de las cinco conas que contaba´l mieu pueblu
va muitus, muitus anos. Chamábase Braña Baxa
porque taba ya cerquitina´l l.lugare.

La Braña Baja era una de las cinco con las que contaba
mi pueblo hace muchos, muchos años. Se llamaba Braña Baja
porque la teníamos ya cerca de casa.
 
 
Braña de La Degol.lada.
 
 
  
 
Daquel.la lus montes yeran tupos, con carbachales, piornales,
acebales ya bedulares. Arbolinus por toulos l.laos.

Entonces los montes eran densos, con robledales, piornales,
acebales y abedulares. Árboles por todas partes.
  
 
Bosque en la cabecera del valle del Pedroso (Palacios del Sil).
 
 
Castañalona de la Verduéngana (Palacios del Sil)
 
  
No l.lugare había tamién muitas castañales ya conxiales. Güei, conas
queimadas ya subastas de madera yá nun ía lu mesmu.

Había en el pueblo también muchos castaños y nogales.
Hoy, con los incendios y las subastas de madera, ya no es lo mismo.
 
 
  
Na Braña Baxa, cumu nas outras,  alcontrábanse más ou menos docena
ya media de cabanas ya outros tantos brañeirus ou brañeras.

En la Braña Baja, como en las otras, había más o menos docena y
media de "cabanas" y otros tantos brañeros o brañeras.
 
 

Panorámicas desde la braña de La Degol.lada.


 
Entre las brañeras de la Braña Baxa había una mocina que yera la que l.levaba la gala. Chamábase Isabel pero tous la chamaban Sabelina ...
Tenía gracia pa tou, sin el.la nun se faía nada no l.lugare nin na braña.

Entre las brañeras de la Braña Baja había una joven que era la más lucida y preciosa del contorno. Se llamaba Isabel pero todos la llamaban Sabelina ... Tenía gracia para todo,
sin contar con ella no se hacía nada ni en el pueblo ni en la braña.
 
 
Pretendía a Sabelina Xuacu´l de Xuaquinón ya tuvienun un tiempu de novios. Casánunse no mes de San Xuan ... quedanon a vivire na sua casa  .... la casa de Simón sou padre yera grandona. Taba al l.lau de la tabierna, polo que si dalgún forasteiru aparaba no l.lugare, al vere a Sabelina tan guapa nun dexaba d´amirala.

Cortejaba a Sabelina Joaco el de Joaquinón y fueron novios durante un tiempo. Se casaron en el mes de San Juan .... quedaron a vivir en su casa ... la casa de Simón, su padre, era grande. Estaba al lado de la taberna, por lo que si algún forastero paraba en el pueblo, al ver a Sabelina tan hermosa no dejaba de mirarla.


Tamién la amiraba muitu un cereiru que pasaba tous los anus mercando cera ya vendiendo velas. Vendía tamién cuchiel.lus, fouces ya foucinas.
... Marcos, el cereiru, pa tous foi Mangafouces. 
Mangafouces gastaba una faxa negra arrodeada al sou cuerpu
ya metía nel.la un cuchiel.lu.

También la observaba mucho un cerero que pasaba cada año comprando cera y vendiendo velas. Vendía también cuchillos, hoces y hocinos. 
Marcos, el cerero, fue conocido como Mangafouces por todo el mundo.
... Mangafouces usaba una faja negra rodeada a su cuerpo y llevaba
allí dentro un cuchillo.


A los poucos días de casase Sabelina apaecíu Mangafouces.
... Mangafouces, qu´un ratadín antes viera a Sabela dir pa la braña,
 foi a la puerta de Simón que taba ail.lí sentáu cono pía nun tachuelu,
ya entamóu con él muita parola. Dixu: 
-Hola Simón, ¿güei nun vas pa la braña, ho? 
-¿Qué cuentas, Manga? ¿Cúmu voi dir de brañeiru si tengo no pía
una cortadura que fix cona gadaña?

Pocos días después de la boda de Sabelina apareció Mangafouces.
Mangafouces, que poco antes había visto como Sabelina se iba para la braña,
fue a la puerta de Simón, que estaba allí sentado con un pie apoyado en un tajuelo,
y entabló con él una charla. Le dijo:
- Hola Simón. ¿No vas hoy para la braña?
 - ¿Pero qué dices, Manga? ¿Cómo voy a ir de brañero si tengo en el pie
un tajo que me hice con la guadaña?

  
Mangafouces foi outra vuelta pa la tabierna. Díxo-l.ly al taberneiru
que-l.ly puxera sua mucher algu pa merendare, que s´alcordara
que lu asperaban en Matalavil.la, que diba p´ail.lí a dormire,
qu´al outru día daría la vuelta.

Mangafouces volvió a la taberna. Le dijo al tabernero
que le preparase su mujer algo de merienda, que acababa de acordarse
de que lo esperaban en Matalavilla, que iba a dormir allí
y que al día siguiente regresaría.

 
 
... ya cochíu el camín de Matalavil.la. Pero al chegar a Las Cáscaras
torcíu p´al de la Braña Baxa onde chegóu de nueite piechu. 
... Na cabana de Sabelina nun taba naide, n´outra cabana más
arriba oyíu voces ya risas. Arrimouse a gatuñas, amirou p´al pequenu
ya estreitu ventanu ... ya escuitou otra vuelta la risa de Sabelina,
aquel.la risa tan diferente.

 ... y tomó al camino de Matalavilla. Pero al llegar a Las Cáscaras torció para el camino de la Braña Baja a donde llegó de noche cerrada. ... En la cabaña de Sabelina no había nadie, pero en otra cabaña de más arriba oyó voces y risas. Se acercó a gatas, miró por el pequeño y estrecho ventanuco ... y escuchó de nuevo la risa de Sabelina, aquella risa única.


 
Mangafouces volvíu outra vuelta a gatuñas pa la cabana, xubíu al
cumbe pola parte dela corte ya´l parreiru, l.levantóu la pacha, cono cuchiel.lu
cortóu los bilortos que la ataban ya pol fucaru pasóu
al parreiru. Asperóu a escuras, oyíu parl.lar, venían con Sabelina
outras mozas hasta que desapiechóu. Escuitóu cumu se despedían:
-Adiós chachas, hasta mañana si Dious quier.
La casadina zarróu la puerta cona chave  ... Entróu na cocina ...
Mangafouces tapóu-l.ly la bouca pa que nun glachara.
El.la, sin sabere quién yera, arrabuñóulu cunas duas manos
cumu una gata montesa ...

Mangafouces volvió a gatas hasta la cabaña de Sabelina, subió al tejado por la parte de la cuadra y el altillo, levantó la paja, cortó con el cuchillo las ataduras que la sujetaban y pasó por el agujero al desván. Esperó a oscuras, oyó hablar, a Sabelina la acompañaban otras mozas hasta que abrió la cerradura. Escuchó cómo se despedían.
- Adiós compañeras, hasta mañana si Dios quiere.
La recién casada cerró la puerta con llave ... entró en la cocina ... Mangafouces le tapó la boca para que no gritara. Ella, sin saber quién era, lo arañó con las dos manos como una gata montesa ...







El tíu Xuacu nun volvíu enxamás, nin sous padres tampoucu,
a la Braña Baxa a la que desde aquel.la pasóu a chamala la xente
la Braña de La Degol.lada.
 
El tío Joaco jamás volvió, ni sus padres tampoco, a la Braña Baxa que, desde entonces, 
empezó a ser conocida por la gente como la Braña de La Degollada.
 
  
 
 
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NOTAS

(1) Los anteriores textos escritos na viecha l.lingua del país, proceden del relato La braña de La Degol.lada incluido en la antología CUENTOS COMPLETOS de Eva González.
Publicaciones Ámbitu, s.l. San Xuan 5, 3º dcha. 33003 Oviedo. www.ambitu.com  

Eva González Fernández (1918-2007), nacida en Palacios del Sil,  es autora de una extensa y celebrada obra escrita na nuesa l.lingua, en la vieja lengua del país. La primera edición de los CUENTOS COMPLETOS, dirigida y comentada por el antropólogo Roberto González-Quevedo, data de 2008 e incluye más de sesenta relatos agrupados en Cuentos, Hestorias ya Alcordanzas, Cuentos que siguen elementos ya formas tradicionales, Cuentos tradicionales de tontos, Cuentos tradicionales de curas, Cuentos tradicionales de matrimoniu, Cuentos tradicionales máxicos ya de bruxas y Otros cuentos tradicionales.
 
Antiguamente -también hoy- necesitábamos explicar cualquier manifestación natural rara cuyo origen resultaba incomprensible. Peñas de formas extrañas, lagunas, cuevas, ruinas, fenómenos atmosféricos y celestes, todo debía ser interpretado y así, de ese análisis, resultó un nombre propio para cada cosa. Pero también ocurrió que, con el paso de los siglos y la evolución del lenguaje, algunos nombres comunes llegaron a parecer tan extraños que necesitaron asímismo una explicación. Y así nacieron nuevas leyendas como ésta de La Braña de La Degol.lada.
Muy cerca aquí, entre los valles de Ancares y Burbia y los del Concello de Cervantes, en lo que hoy se conoce como Sierra de Ancares, a los collados aún se les llama golas o goladas: Gola de Boca de Campo, Golada das Brañas, Golada da Trapa, Golada de Valongo.
En http://verbaescrita.blogspot.com/ encontraréis una referencia a la voz golada, definida como palabra leonesa con origen latino que viene a significar 'puerto de montaña' (cf. Cabeza Quiles 2000: 201). En La fala de Palacios del Sil, Roberto Glez-Quevedo trata sobre topónimos como col.lau (collado), derivados de las formas latinas collum (cuello, gola) y latum (ancho) y añade que que el nombre de La Degol.lada tendría el mismo origen: la gola o la golada, sin connotación trágica alguna.
 
(2) El habla de la montaña occidental de León y Asturias posee un fonema muy llamativo -una pronunciación casi imposible si no se ha mamado- asociado a la consonante "l" cuando es inicial (como en luna, lumbre, lágrima, Laciana, leña, losa, luz) o a la "ll" cuando no es inicial (como en degollada, orilla, muelle, valle, pollo, fuelle, pelliza, olla).
 

Ol.leras en la braña de La Degol.lada.
 
Como todo el mundo sabe, las olleras son neveras o refrigeradores naturales usados antiguamente por los brañeros para mantaner al fresco los cántaros u ollas con la leche ordeñada hasta que llegara el momento de bajar con ella al pueblo.

 

Pongamos ahora unas gotas de humor. Un buen amigo, con quien hicimos algunos viajes inolvidables por Islandia, Inglaterra y Centroeuropa, solía perder la paciencia con los fonemas y grafemas anglosajones.
- ¿Por qué los ingleses tienen  que llamar "ai" a la letra "i" cuando se ve perfectamente que es una "i"?
Para hacerle entrar en razón le pedíamos que tratara de ponerse en el lugar de un británico.
No sé si conocéis el chiste de aquel español que pasó dos semanas en la vendimia francesa. Al regreso, los vecinos le preguntaron por la indiosincrasia del paisanaje allende los Pirineos y por las dificultades que planteaba su idioma. A lo que él respondió:
- El habla de los franceses tiene cosas sin sentido, verdaderos disparates. Porque, vamos a ver: que al vino lo llamen "ven", se puede entender. Y que al pan lo llamen "pen", también se puede entender. Pero que al queso, ¡al queso! que nada más mirarlo se ve perfectamente que es queso y lo llaman "fgomach" ... ¡eso no hay dios quien lo entienda! 

Y ahora volvamos al sucu. Hacia los años 70 del pasado siglo, los escritos en el habla del país dejaron de ser cosa exclusiva de filólogos. Alguna gente natural de estos valles trató de recoger cantares, historias y leyendas escribiéndolas en la vieja lengua, y esto les planteó un problema. Les era preciso distinguir el sonido peculiar de la "l" y de la "ll" con algún grafismo adecuado del que carecía el alfabeto castellano. Y entonces cada autor recurrió a la combinación de letras que le pareció más apropiada: ch, tstch, chx y alguna más. La verdad es que ninguna de esas formas sirve y que el símbolo que los expertos lingüistas adjudicaron a tan peculiar fonema no es de uso corriente ni se encuentra en el teclado de nuestros ordenadores.
La Academia de la Llingua Asturiana tomó una medida que era muy necesaria para acabar con el follón y acordó que se utilizase el grafismo ll con dos puntitos debajo. Pero, como el teclado de los ordenadores tampoco lo permite -salvo a expertos en informática- recomendó emplear en su lugar el signo l.l
 
Así pues, según la Academia Asturiana de la L.lingua (que también podría haberse titulado Academia de la Llingua Lleonesa) escribir L.lacianaLa Degol.lada sería ahora lo convenido, lo formal y, por lo tanto, lo adecuado o lo correcto para que todos nos entendamos. Y todos nos entenderíamos si no fuera porque hay quien nunca será capaz de comprender que no es la grafía lo que importa sino el sonido o el fonema.
Al Val.le de L.laciana o al Puerto de L.leitariegos les pasa como al queso: nada más mirarlos se ve perfectamente que son el Valle de Laciana y el Puerto de Leitariegos, escríbanse como se escriban sus nombres en los carteles.

(3) En Villablino (o Vil.lablinu) la Asociación de Amigos de Sierra-Pambley organiza cada año un curso dirigido por Roberto González-Quevedo, filósofo, antropólogo, lingüista, miembro de número de la Academia de la L.lingua Asturiana y autor de una extensa y muy celebrada obra escrita na fala del país. En los valles de Narcea y Degaña se celebran habitualmente congresos o cursos relacionados con este mismo asunto. En cuanto a los cursos en Laciana, para mejor información podéis dirigiros a cij@autovillablino.com

En alguno de los estupendos blogs que se editan en los valles asturianos vecinos del noroeste leonés, hay artículos muy interesantes a propósito de la vieja habla comarcal. Por ejemplo, éste: http://pais-cabreiru.blogspot.com/2011/02/las-llinguas-del-miou-pais.html

 

viernes, 28 de diciembre de 2012