Muy agradecido a los seguidores de este blog, os informo de que termina esta experiencia a la par que acaba el año. La noche que viene es la de los grandes propósitos, ya sabéis, y uno de los míos consiste en ... digamos que administrar mejor la aceleración del tiempo. Ojalá se cumpla esta aspiración y también todas las vuestras. Gracias.

Julio.

Nochevieja de 2013.


lunes, 13 de diciembre de 2010

Ay, Federico García, llama a la Guardia Civil!


 
Escultura a la puerta del cuartel provisional de Villablino.



El día de Santa Bárbara, a media mañana, salían del cuartel provisional de Villablino dos Guardias Civiles de mediana edad, muy elegantes ellos. No me fijé en los distintivos de sus uniformes -afortunadamente ya ni me acuerdo de cómo iba eso de las estrellas y las puntas- pero creo que ambos eran  jefes u oficiales. Nos saludamos apenas con un gesto.

- Estoy tratando de robarle unas fotos aquí, al amigo.
- A ver si lo saca guapo -me retaron sonriendo.  
- Eso va ser difícil.

Y es que el guardia de hierro que hace puertas parece escapado de los romances de García Lorca.  

Sobre las capas relucen
manchas de tinta y de cera.
Tienen, por eso no lloran,
de plomo las calaveras.
Con el alma de charol
vienen por la carretera.
    
Una expresión artística ha de asombrar al espectador, excitarlo, sorprenderlo, emocionarlo, conmoverlo, deslumbrarlo, sobrecogerlo, acogotarlo, sobresaltarlo, alterarlo..., cualquier cosa menos dejarlo indiferente. Y este férreo guardia lo consigue casi todo al mismo tiempo. Eso avala la calidad de la escultura.
La estampa del guardia no corresponde a nuestra época pero así la quiso el artista y quizá también quien se la encargó.
Felicidades pues.
   
                   

1 comentario:

V. del Reguero dijo...

En Laciana han abundado desde antiguo -bien lo sabes- las esculturas, monolitos, mausoleos y otras obras de arte que mejor sería pulverizar, al menos visualmente. Desde que se quitó la fuente de la Plaza todo lo demás es prescindible, incluyendo la replica de ésta que es, si se me permite, una chapuza. Y eso que todavía no han descubierto los auto-homenajes, pero todo se andará. Una concejala con mirada penetrante ya quiso hacer una escultura para homenajear a todos sus antecesores, incluyéndose a sí misma, en la Casa de Cultura, con una placa de bronce y el busto en relieve. Menos mal que no le dio tiempo a materializar la idea.