Hasta el cielo se nubla, Dios bendito ... !
Al fondo, el Pico Muxivén.
EL PROSPECTOR ESTUPEFACTO
(Soneto con estrambote; faltaría más)
Indagando un vestigio, indicio o rastro,
prospecta el erudito en un terreno
que, por tener perfil de teta o seno,
bien sugiere la acrópolis de un castro,
hipótesis que avala hasta el catastro
ya que “castro” le llama a tan ameno,
tan eminente alcor de robles pleno
junto a un lago que inspira al poetastro.
¡Y oh númenes! ¿Qué encuentra el prospector
revolviendo hojarasca en la pedrera
con esmero, con celo y con primor?
Si no fuese a palpar no lo creyera.
Allá arriba descubre un comedor
“Luis Quince”, rococó del más hortera,
un bodrio de cemento, un basto horror
que ofende a la Reserva de Biosfera
y sume al prospector en estupor.
Dedicado a mi amigo admirado R. Rubio y a Vero.
El sindicalista de más inefable personalidad que ejerció como alcalde de Villablino en el último medio siglo dejó dicho (y quedó escrito) que Laciana tiene todo eso que se llama turismo rural. El hombre carecía de conceptos claros, pero se entiende lo que trató de expresar. Y es evidente que su magisterio perdura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario