Muy agradecido a los seguidores de este blog, os informo de que termina esta experiencia a la par que acaba el año. La noche que viene es la de los grandes propósitos, ya sabéis, y uno de los míos consiste en ... digamos que administrar mejor la aceleración del tiempo. Ojalá se cumpla esta aspiración y también todas las vuestras. Gracias.

Julio.

Nochevieja de 2013.


viernes, 19 de noviembre de 2010

Villager de Laciana (II): las brañas


Matalachana y Buenverde desde la Teita Grande.

       



























La Chiburnial, Buenverde, la Senda del Oso, Brañarronda y el magnífico cobertor verde, escudo, filtro y silenciador que envuelve todos estos parajes desde Matalachana a La Collada de Cerredo, todo ello justifica por sí solo el título de Reserva Mundial de la Biosfera. Cuántos municipios europeos envidiarían esta riqueza natural, de conocerla, no por su honorífico título sino por las razones concretas, reales, que lo justifican. ¿Cuántas regiones del oeste de Europa pueden preciarse de conservar la biodiversidad que milagrosamente, inexplicablemente visto lo visto en los últimos años, mantienen las cuencas altas del Sil y el Narcea? ¿Y qué enorme potencial e-c-o-n-ó-m-i-c-o hay en todo ello? 
Una razón por la que estos santuarios sobreviven es la dificultad de acceso masivo en coches, motos, quads y camionetas. Una dificultad que plantea la propia naturaleza, ya que la administración local no solo permite todo tipo de desmanes sino que los favorece. El cemento progresa monte arriba mientras ellos presumen de Reserva de la Biosfera, como si fuera obra suya. Como están cogidos de pies y manos por la garra siniestra, ni siquiera pueden promover una campaña permanente de información, educación, divulgación de las ordenanzas municipales -que las hay o las había- y de la necesidad de su aplicación y riguroso cumplimiento. ¿Cómo impedir a los vecinos algunas actuaciones inconvenientes mientras los extraños arrasan sin duelo cuanto quieren?
Acuden a las ferias, dicen, para poner en valor lo que ellos no aprecian. Y, para colmo, hay que ver dónde y a quién subcontratan la tarea de puesta en valor. ¡Oh Virgen!


Próximo capítulo: ¡Más madera!

2 comentarios:

Alto Sil dijo...

"¿Cuántas regiones del oeste de Europa pueden preciarse de conservar la biodiversidad que mantienen las cuencas altas del Sil y el Narcea?" NINGUNA
"¿Y qué enorme potencial e-c-o-n-ó-m-i-c-o hay en todo ello?" INCALCULABLE

Que lástima que la casta de los gobernantes de hoy en día carezca de algo tan básico y necesario como es el sentido común. El tiempo vuela, y cada año que pasa, un pedacito de tierra de incalculable valor, construido por la naturaleza durante siglos, desaparece. No vale el argumento de los que dicen que las escobas y los rebollos están avanzando por las laderas, abandonadas por el hombre, porque de momento, poco valor ecológico tiene todo eso.

Rafa dijo...

Buuuuf, somos afortunados de tener todos estos buenos bosque, de verdad que sí.

saludos.